sábado, 2 de marzo de 2013

Danza en la Edad Moderna


El renacimiento se llama a la época en que se produce un gran movimiento artístico. Produciendo grandes adelantos literarios y sobre todo en la pintura. También fue la época de los descubrimientos de nuevas tierras y grande e importantes inventos. Como es de suponer este movimiento artístico tuvo su repercusión en la danza, ofreciéndose en el siglo XVI los bailes de sociedad y los de teatro al lado de los populares cuyos elementos ofrecieron en gran parte de los primeros.
Los de sociedad han ido hasta nuestros días acentuándose con elementos de sensualidad. Los teatrales acompañados de buenísimos decorados e indumentarias y sobre todo destacaban la plástica femenina, la que dio origen a la consagración de artistas numerosos.
Los bailes cultos alcanzaron categoría universal: el vals (alemán), la polea (bohemia), el schottis (escoces), la mazurca (polaca), el cotillón (francés). Los orígenes del ballet no pueden establecerse con certeza pero se cree que deriva de varias formas de entretenimientos; las mojigangas, mascaradas e interludios. Las mojigangas eran dadas por personas disfrazadas y enmascaradas que bailaban sin mezclarse con los espectadores. La mascarada consistía en una cantidad de carros con actores disfrazados, todos se iban deteniendo ante el y le declaraban. El interludio era una danza con canto que se hacía durante un banquete. Ejemplo de interludio que puede considerarse prototipo del ballet fue en 1489 en el casamiento del Duque de Milán con Isabel de Argón. Se dio una gran fiesta y cena. En cada plato de comida se danzaba. Se llamó “banquete-ballet”.
Primero se presentaba a los invitados la mesa sin tender, luego aparecían varias mascaradas haciendo homenaje a los recién casados. Luego entregaban un plato de comida y bailaban alrededor de la mesa los bailarines, así iban haciendo con cada plato, ya sean pavos, pescados, postres, etc. Pero los orígenes del ballet fue un espectáculo de gran lujo y muy costoso. Pro esa causa era que provenía de las cortes reales y señoriales de todos los países de Europa, pero especialmente de Italia.
Los bailarines se cubrían la cara con una máscara, y así fue como puede decirse que el ballet antes de florecer en Francia, formó su doctrina y tomó cuerpo en Italia, de donde fue llevado a Francia por Catalina de Medici (1519-1589) quien lo llevó para entretener a sus hijos. 

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